Los problemas de la vida cotidiana (8)

Hoy “Adiós”

“Hola Ana, como estas? Te felicito bailaste muy lindo! Justo me toco filmar tu baile así que lo vi perfecto, eres una muy buena bailarina”

            Fueron las 24 palabras más alegres que alguna vez abre leído, al fin y al cabo si había ido a verme y yo me había desilusionado sin razón, que atento fue al escribirme para felicitarme.

            Recuerdo cuanto me había alegrado ese mensaje de Tobias, fue el primer paso que tomo para acercarse a mí. Luego de ese día en que me hablo por primera vez a Facebook comenzamos a juntarnos, al paso de los días nos fuimos haciendo más amigos y luego de tres meses me pidió ser su novia, fue una tarde en el lago cerca de casa, estaba tan feliz por su propuesta, yo realmente lo quería, como él a mí.

            Estuvimos cuatro años juntos, fueron cuatro años de una gran historia, nuestra gran historia, fue llena de amor, amistad, compañerismo, risas, largas noches en vela, pero luego comenzaron los malos tiempos, siempre dicen que el amor se desgasta con el tiempo y creo que eso es lo que nos pasó, no tuvimos el valor para renacer nuestro amor día a día, por lo contrario dejamos que se vaya quedando en cada pelea en cada molestia y si, así nos distanciamos cada día un poco más, ya no se podía llevar más la situación y decidimos alejarnos, no vernos más, no hablar, no saber nada de la vida del otro así lográbamos volver a ser felices. Pero hoy estoy acá escribiendo, preguntando por él.

            Qué es de tu vida Tobias? Te echo de menos. 

fin

Los problemas de la vida cotidiana (7)

Hoy “día de noticias”

            Desperté temprano decidí aceptar la solicitud de Tobías, me dio miedo por si no me hablase luego pero si no lo aceptaba tampoco iba a poder, decidí arriesgarme, si total las cosas hay que hacerlas en vida.

            Como de costumbre fui a nadar, me gustaba ir temprano ya que nadie usaba la pileta en ese momento. Que linda es la sensación de sumergirse bajo el agua y sentir ese silencio esa paz de sentir que flotamos y como se mueve el pelo con el paso del agua, como sentimos las burbujas salir de nuestra nariz y comienzan a ascender, cuanta paz me da el agua. Nade y nade por una hora y media que lindo se sentía.

            Al salir me bañe y cambie, agarre la bicicleta y me dirigí a mi trabajo, fue un día largo habían muchos clientes en la biblioteca, llegue a casa tipo seis de la tarde, estaba exhausta, por segunda vez en el día agarro mi celular, casi muero de la emoción, todo el cansancio que tenía en un segundo había desaparecido y comencé a saltar por mi casa y si Tobias me había hablado y ya hace tres horas, abrí el chat estaba nerviosa por lo que podría llegar a decir, pero en fin comencé a leer..

Continuara…

Los problemas de la vida cotidiana (6)

Hoy “la función”

            Llegue corriendo a cambiarme, ya estaba llegando tarde me cambie lo más rápido que pude y me prepare para salir. Se apagaron las luces escuchaba el murmullo de la gente delante del escenario pero no lograba verlos, me posicione y empezó la función, cada giro que hacia buscaba en el público a Tobías pero no lograba encontrarlo. Baile como nunca intentando impresionarlo, en fin nunca lo logre. Termino la función y me incline para agradecerles y me quede un instante observando a ver si lo encontraba pero no, no hubo caso, Tobías no había ido a verme.

            Salí del escenario y todos me felicitaron, me decían que había brillado pero yo solo quería que él me felicitara pero como iba a felicitarme si ni siquiera me había visto.

            Me cambie y salí a encontrarme con mi familia, fuimos a cenar a uno de los lugares del estadio, pero tampoco logre verlo, en fin terminamos de cenar y nos fuimos a casa, me recosté en la cama, agarro mi celular y veo una solicitud nueva en Facebook, cuando me di cuenta era Tobías ¡Tobias me había agregado a Facebook! Me puse tan contenta porque tal vez me hablaría para disculparse del porque no pudo ir a verme, pero decidí no aceptarle la solicitud todavía sino que mañana en la mañana lo haría, en un segundo ya me dormí.

Continuara…

Los problemas de la vida cotidiana (5)

Hoy “Sorpresa”

            Se acercó a mí y me extendió la mano para saludarme, no lograba entender que hacia él en un concurso de danza. Al saludarme dijo mi nombre y sonreí debido a que me gusto que recordara mi nombre, lo salude y de inmediato le hice un gesto que él entendió que le estaba preguntando su nombre a lo que responde: _ Tobías, me llamo Tobías, ¿qué haces por aquí? Sé que me siguió hablando pero hice una pausa en mi mente y simplemente veía como se movían sus rulos al hablarme, como sus ojos seguían teniendo esa mirada profunda.

Ana: _ (respondí al ver que había terminado de hablar) ah vine porque bailo danza jazz y estoy aquí para competir, vos ¿qué haces acá?

Tobías: _ mi padre es el dueño del estadio y los sábados lo ayudo con los deberes.

            Nos quedamos charlando un rato, pero recordé que debía irme a cambiarme porque solo faltaban 15 minutos para que sea mi turno. Tobías me deseo suerte y me dijo que iba a ir a verme cuando baile, eso hizo que entre en un momento de nervios ya que recién lo conocía y no sé porque tenía la necesidad de querer impresionarlo.

Continuara…

Los problemas de al vida cotidiana (4)

Hoy “Día eterno”

            Llegamos de correr, estábamos exhaustas, durante toda la corrida no podía dejar de pensar en ese chico de la cafetería. Al final gime me pregunta porque estaba tan distraída y yo se lo desmentí, no quería que me molestara por haber hablado con un chico ya que era muy jodona. Entramos a casa, tardo un instante la madre de Gimena en buscarla y cuando se fue subí corriendo a la ducha a darme un largo baño de inmersión, coloque la música, las sales al agua y me sumergí en el agua tibia.

            Cuando desperté al día siguiente tenía la exposición de danza, era un campeonato que debería estar a las 8 a.m. para que me pintaran, peinaran y prepararan el disfraz. Hacia danza jazz desde los tres años, a veces me preguntaban cómo no me cansaba después de  16 años pero a mí me fascinaba. Todo iba muy bien ya estaba maquillada y peinada pero quise ir a tomar un segundo desayuno, antes de ir a cambiarme, distraída mirando la gente pasar de pronto lo vi, era él, ese chico con el que había estado la tarde anterior charlando, me sorprendí que hacía en un teatro donde solo estaban los bailarines, y de más está decir que su cuerpo no era de bailarín, de pronto volteo hacia mí y sus ojos se abrieron sorprendidos.

Continuara…

Los problemas de la vida cotidiana (3)

Hoy “Conocernos”

            Y si, así comenzó todo, pasamos toda la tarde charlando del libro, al fin encontraba a alguien que sintiera la misma pasión que yo al leer un libro y no era cualquier libro era gotas de agua, que es ese tipo de libro que podes leer una y otra vez sin cansarte porque cada estrofa te dejaba una enseñanza, una reflexión. Era la primera vez que no me había fijado como me miraba, ni como estábamos sentados, ni la gente que estaba alrededor nuestro, solo charlábamos y charlábamos sin parar, fue tan profunda y divertida al intercambiar opiniones, era la primera vez que había podido ser yo misma, esa chica apasionada por los libros sin importar que piensen los demás.

            Se hicieron las seis y media y recordé que era la hora que había quedado con Gimena, mi gran amiga, para salir a correr. De un brinco me levante del sillón, el chico se asustó, respondí a su gesto asombrado que llegaba tarde que debía irme, sin pensar le estreche la mano y comencé a hacer una trotadita disimulada hacia la puerta del lugar. Sentí una mano agarrarme por el hombro que me decía “discúlpame ¿cómo te llamas?”, Ana respondí al instante, Ana Rohu. Salí apurada del lugar llegue en dos segundos a casa y ahí estaba Gime esperándome, me disculpe por la tardanza, me prepare y salir a correr…

Continuara…

Los problemas de la vida cotidiana (2)

  Hoy “Recordé”

            Abrí el cajón de la mesita de luz, tome una canilina y seque rápido las lágrimas antes de que tocaran la puerta del cuarto. Era mi madre, como todas las mañanas trajo el rico café con leche, desde la cama veía el vapor salir de la taza, por un momento me sentí tranquila y había logrado olvidar ese dolor de pecho que tenía hasta instantes, pero recordé con quien solía tomarlo y volví a sentirme mal.

            Dicen que las relaciones se hacen de a dos, pero uno puede romper todo en un segundo y llegar a considerarse extraños, a no reconocer a la otra persona, eso me pasó, les contaré.

 Hace dos años, como de costumbre,  fui a tomar un café con leche a la vuelta de casa, ese lugar con olor a roble fresco y chocolate caliente, lleve mi libro preferido “Gotas de Fuego 2”, me senté donde siempre, lo abrí y comencé a leer mientras le daba cortos sorbos al café. Sentí que alguien me miraba, levante la vista y lo vi, era un chico de rostro simpático, con una mirada profunda que en cualquier momento podía traspasarme, su pelo era castaño y ruludo, era alto y corpulento.

 Al verlo me sonrió, levanto su mano derecha en la que llevaba un libro, “Gotas de Fuego 1”, levante mi libro para mostrarle que yo leía el dos, sonreímos, se acercó y dejo caer su cuerpo en el sillón frente a mí. Así comenzó todo, quien hubiera imaginado que un extraño como él se iba a convertir en alguien tan especial en mi vida.

Continuara…